Para satisfacer las necesidades nutricionales de cualquier persona, la energía requerida es equivalente al consumo de una bombilla de 100W encendida de forma permanente. Sin embargo «la cadena alimentaria» consume alrededor de 11 veces más energía para proporcionar nuestra comida diaria (cerca de 1.100W por persona).
Durante años he oído en repetidas ocasiones que el negocio alimentario de las multinacionales de éxito estaba basado en vender agua (refrescos) o aire (en el caso de los helados).