La dieta actual está acorralada desde el punto de vista sanitario, mediambiental y social. Este cerco alimenticio empieza a crecer sostenido por estudios e iniciativas recientes que hacen replantearse muy mucho el modelo de vida y alimentación imperante en nuestras casas.
El libro «Estudio de China» del Dr. Campbell es el más importante sobre nutrición y salud que se haya publicado en los últimos 75 años. Todo el mundo debería leerlo y debería servir de modelo para los programas de nutrición que se enseñan en las universidades –David Klein (Living Nutrition Magazine).
En él, se establecen relaciones directas entre cardiopatías y diversos tipos de cáncer con la dieta, además establece datos y números escalofriantes sobre las intervenciones quirúrgicas innecesarias que se realizan de media en EE.UU. Estas intervenciones vienen respaldadas por las grandes compañías sanitarias, hospitalarias y farmacéuticas que se lucran también de forma «innecesaria» y establecen así el control sobre las dietas saludables.
Cuando más cerca se ha estado de perder la potestad sobre nuestros cultivos, semillas y plantaciones; la crisis nos ha dado una bofetada que ha hecho que volvamos a mirar al campo y a una agricultura sostenible de cercanía que, de una forma u otra acerca la utopía del futuro cada vez más hacia las «Smart cities» autoabastecidas, que ayuden a eliminar los monocultivos y sean capaces de crear pequeños ecosistemas urbanos sociales ya que como debemos recordar, el alimento ha de ser un bien universal.
Son muchas las iniciativas que podemos encontrar en casi todas las ciudades, por ejemplo en un pueblo a 20 minutos de Manchester, plantan a discreción verduras, hierbas y árboles frutales en 70 espacios públicos, bajo el lema ¡Increíbles y comestibles! Se mantienen gracias a la labor de 280 voluntarios que le dedican dos mañanas al mes a la faena. Y todo el pueblo puede servirse gratis y a placer cuando llega la hora de la cosecha.
Paul Krugman, premio Nobel de 2008 y profesor en la universidad de Economía de Princeton, habla sin tapujos sobre las barbaridades políticas que se asumen día a día en los telediarios como ciencia ficción salida de los mismísimos «Juegos del hambre» cuando se anuncia desde las instituciones que, en esta terrible crisis en la que la alimentación está en juego, deciden casi a punta de pistola y sin contar con el pueblo, continuar con las subvenciones agrícolas mientras eliminan los cupones de alimentos de sus presupuestos… ¿qué importa que el pueblo pase hambre?.
Lo que pasa es que la gente empieza a darse cuenta que las instituciones son las grandes empresas y empiezan a levantarse voces contra ellas, y así se empieza a acorralar a nuestra actual dieta en aras de una mejor… más avanzada nutritiva, económica, medioambiental y socialmente.
Imagen de www.100days100ways.wordpress.com/
quisera recibir mas literatura al respecto.
SALUDOS
Por supuesto Gustavo, te haremos llegar el informe que estamos ultimando con más detalles y estudios. Un saludo y gracias por comentar