Paul Allen, director del Centro para la Tecnología Alernativa de Gales, asegura que aunque la propuesta puede sonar a utópica se trata de una meta real y alcanzable, «usando la tecnología que ya tenemos y con pequeños ajustes en nuestro estilo de vida«.
Según Allen en una entrevista para El Mundo «No podemos esperar otros veinte años para hacer la transición«. El objetivo del Gobierno británico, plasmado en la Ley del Clima del 2008, es la reducción de las emisiones de CO2 en un 80% en el año 2050 (tomando como referente 1990). El año pasado, y a pesar la crisis, las emisiones de gases invernadero siguieron creciendo un 3,5%. La Comisión de Cambio Climático ha advertido ya que será difícil lograr siquiera los objetivos para el 2017.
Gran Bretaña avanza con pasos indecisos hacia el objetivo del 30% renovables en el 2030 y se enfrenta a tenaces resistencias dentro del Partido Conservador de David Cameron. Allen advierte: «Necesitamos una ‘descarbonización’ rápida y efectiva. Los políticos no pueden seguir agarrándose a excusas para no actuar».
El Centro para la Tecnología Alternativa fue creado en 1973 por el empresario y ecologista Gerard Morgan-Grenville. Decenas de voluntarios contribuyeron a su creación en los terrenos ocupados por una cantera de pizarra y es uno de los mayores proyectos de restauración ecológica en el Reino Unido.
Otra de sus grandes revoluciones está por llegar y sin duda, revolucionará la industria alimentaria en Reino Unido… aunque todavía no dispongan de la tecnología capaz de reducir los costes medioambientales, sanitarios y sociales que provocan la actual situación de nuestra dieta, desde aquí esperamos hacerles llegar nuestra iniciativa de Fabricas Urbanas que permiten con el menor impacto posible producir alimentos para un gran número de personas y que permite que los ingresos de nuestra dieta no se deslocalizen.