El cardiólogo Valentín Fuster aboga por la promoción de la salud y no por la prevención, y ha asegurado que pese a la crisis, se puede comer «barato y bien».
Las investigaciones de este eminente cardiólogo sobre el origen de los accidentes cardiovasculares, que han contribuido a mejorar la prevención y el tratamiento de infartos, le valieron en 1996 el Premio Príncipe de Asturias de Investigación. Como científico, es Doctor Honoris Causa de quince universidades y es el autor de dos de los libros de mayor prestigio dedicados a la cardiología clínica y de investigación.
El cardiólogo, rechaza hablar de prevención en cuanto a las enfermedades cardiovasculares se refiere, ya que es un «término negativo». Por el contrario, ha abogado por «cambiar de nomenclatura» y hablar de «promocionar» la salud, sobre todo en niños a partir de 3 años y para conseguir un cambio de hábitos de los adultos, algo que ha afirmado, es «muy difícil». Fuster ha afirmado que es difícil que en este contexto de «consumo» desaparezcan las enfermedades cardiovasculares.
Sobre la alimentación en España, el doctor ha recordado que un estudio reciente afirmaba que la dieta mediterránea «no se practica». En la actualidad y con la crisis económica, ha añadido Fuster, «la gente come más rápido y más barato», pero sin embargo se desconoce que «se puede comer más barato con un tipo de alimentación muchísimo mejor».
En su libro «La ciencia de la salud», escrito en colaboración con el periodista Josep Corbella, ofrece una mezcla única de conocimiento profundo, experiencia y capacidad de divulgación, así como consejos básicos para cuidar la salud y mejorar la calidad de vida.
Desde Foodtopia nos hemos puesto en contacto con el gabinete del doctor Fuster para hacerle llegar este proyecto en el que hacemos realidad su máxima de «comer bien y barato» teniendo en cuenta que es mejor actuar, promocionando y comiendo salud, pero de una forma rápida, comprometida social y medioambientalmente. Por que la salud también se mide en nuestro entorno y hemos de abogar por él también en nuestro discurso. Esperamos haberle sabido transmitir esta idea holística de la dieta, que conduce a un nuevo sistema alimentario libre de colorantes, pesticidas, transgénicos, distribuciones kilométricas, contaminación, desperdicio, desigualdad; en definitiva, conduce a personas más sanas, que no han de atiborrarse a pastillas ni abarrotar las listas de espera de la sanidad.
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